Tercer partido ante un filial y, en esta ocasión, no tuvo nada que ver con los realizados con anterioridad. El conjunto mallorquín saltó a crear muchas dificultades a los locales y exhibieron muy pronto el talento de varios de sus miembros. Carlos y Gordillo se convirtieron en un gran quebradero de cabeza para los defensores. El primero abrió, en el minuto 2, el marcador con un potente punterazo que se alejó entre las piernas de Yiyo (0-1). Un aviso serio de que venían a sumar puntos a la Ciudad de Los Dólmenes. Los locales tuvieron que reaccionar y el capitán, Miguel, tiró de sus compañeros hacia arriba con dos lanzamientos exteriores.
Y, tras uno de ellos, el balón salió por la línea de fondo y Raúl Canto lo puso, de nuevo, en juego desde la esquina. El envío al área del 22 tocó en Álex Naranjo y acabó en el fondo de la red. Una acción con fortuna, pero que sirvió para colocar el empate (1-1). Poco duró la igualdad en el electrónico. Volvió a aparecer Gordillo con un movimiento excepcional cerca del área. Recibió de espaldas, se giró con calidad dejando atrás a su marcador y batió al portero (1-2). El cuadro balear llegó al ecuador de la primera mitad por delante en la contienda. El intercambio de golpes en una y otra área lo continuó Cobarro. El ala-pívot murciano recibió un pase de Dani Ramos y fusiló la portería con un potentísimo disparo (2-2).
Las fuerzas equilibradas se mantuvieron hasta que Gordillo dejó un detalle más de su enorme talento. El 39 superó a Yiyo con una sutil vaselina a solo tres minutos del descanso (2-3). Tete sacó a Ángel que debutó en la categoría de plata y fue cogiendo sensaciones para ir ganando importancia en el choque. En la segunda mitad tuvo una muy buena participación el ala malagueño. A la vuelta de los vestuarios, la salida local no pudo ser mejor. Raúl Canto sacó raso un córner y Pablo colocó el cuero en la base del palo (3-3). Esta tercera diana fortaleció mucho a los jugadores que, con el apoyo del público, acumularon muchos acercamientos a la meta defendida por Manolo. El guardameta hizo paradas de muchísimo mérito.
Ni Cobarro ni Dani Ramos lo dejaron de intentar buscando darle la vuelta al marcador. La insistencia tuvo su recompensa ya en la fase final del encuentro. En el minuto 34, Miguel mandó a la escuadra la pelota subiendo al luminoso el 4-3. Miquel Vidal solicitó tiempo muerto y arriesgó con el ataque de cinco con portero-jugador, pero la defensa supo contenerlo a la perfección. De hecho, en una recuperación, Óscar amplió distancias (5-3). Miguel, en el desenlace del envite, aprovechó un lanzamiento de 10 metros para certificar el triunfo (6-3). El próximo sábado 9 de octubre, el BeSoccer CD UMA Antequera jugará en la pista del Alzira.
