Carlos Cabezas disfrutó como un niño de su último baile. Esta noche, en el Torneo Costa del Sol, ante el Real Madrid y en el Martín Carpena, ha disputado su último partido en activo y con la camiseta del Unicaja. 5 minutos y medio, una asistencia, un triple, toneladas de cariño de compañeros, rivales, familia, amigos y aficionados y un merecido homenaje de instituciones y clubes compusieron la noche más especial para una leyenda ya del Unicaja.
Carlos Cabezas vivió su noche más especial en el Martín Carpena. Con el calor del público de Málaga, aunque fuera de forma reducida por la limitación de aforo, y ante su familia y un grupo de amigos llegados de toda España, Carlos vivió emocionado 5 minutos y medio sobre la cancha, tras los que dejó al Unicaja por delante en el marcador (17-8), y en los que le dio tiempo a dar una asistencia marca de la casa para Jaime Fernández y a anotar un triple, un último tiro con la camiseta del Unicaja, que quedará para siempre en su recuerdo.
El momento del cambio también quedará grabado en su memoria, por todo el cariño de jugadores del Unicaja y del Real Madrid que le despidieron calurosamente hasta llegar a la banda para abrazarse con el jugador que le hizo el cambio, Francis Alonso, que de forma simbólica quiso entregarle en ese momento su camiseta con el 10, que Alonso no volverá a vestir nunca, justo antes de estrenar su dorsal número 13, el que el malagueño lucirá en el Unicaja a partir de ahora. Y por supuesto, sumó el calor del público que despidió a Cabezas puesto en pie y con las manos desgastadas de tanto aplaudir.
En el descanso llegó el momento del homenaje oficial. Un vídeo muy emotivo con imágenes de juego del carácter y pasión Cabezas y de las celebraciones de los tres títulos que ganó con el Unicaja (Copa Korac 2001, Copa del Rey 2005 y Liga acb 2005/06) dio paso al reconocimiento por parte de instituciones y clubes, justo delante de esos trofeos que fueron testigos también desde el centro de la pista. El Alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, le entregó el símbolo de Málaga, una reproducción de La Farola, el Teniente Alcalde de Marbella, Félix Romero le dio una placa conmemorativa, el Presidente de la Diputación, Francisco Salado, le quiso homenajear con una jábega de plata, y Elías Bendodo, Consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía le obsequión con una placa también.
En el plano deportivo, Daniel Hierrezuelo, árbitro del encuentro y en representación de la Asociación Española de Árbitros le entregó una placa, Facundo Briz, Directivo del Nacional de Montevideo, último equipo en el que jugó Cabezas, le trajo la medalla de plata de la liga uruguaya del año pasado que Carlos no tuvo ocasión de recoger, Alberto Herreros, director deportivo del Real Madrid, después de un abrazo muy emotivo, le entregó una camiseta de su equipo firmada por los jugadores y finalmente, el Presidente del Unicaja le hizo entrega de dos regalos con un alto contenido sentimental: la foto del triple que Carlos ha metido hoy en el primer cuarto, obra por supuesto de Mariano Pozo, y el balón de juego de la primera parte.
A partir de ahí, selfies, autógrafos, y saludos desde la grada donde los aficionados quisieron despedirle, ahora sí, por última vez con todo su cariño. Ahora se abre un nuevo camino para Carlos Cabezas, ya fuera de la cancha pero seguro que cerca de ella, porque en la familia Cabezas, el deporte, y sobre todo el baloncesto, está en su ADN.
???Gracias por todo.