Se acabó el curso de manera oficial en Segunda División. El Rayo Vallecano es el último equipo que logra la gloria del ascenso y el Girona tendrá que sobrevivir otro año más en el duro infierno de Segunda. Tras los retornos de Espanyol y Mallorca, el equipo de Vallecas selló su ascenso al endosar un 0-2 al conjunto catalán. Además de los descensos de Eibar, Valladolid y Huesca, la categoría de plata recluta nuevos equipos como el histórico Burgos, el Ibiza, el Amorebieta y la Real Sociedad B. Por tanto, con este panorama el Málaga ya conoce a todos sus rivales de la próxima temporada.
A falta de calendario y sorteo de las cuarenta y dos jornadas del próximo curso, el Málaga jugará por cuarta temporada consecutiva en la Liga SmartBank. Los de Sergio Pellicer sellaron una permanencia algo menos sufrida en cuanto a los puntos se refiere, pero fue un año durísimo y repleto de contratiempos. Este curso, al menos bajo el papel, se espera una campaña con más ilusión y con mayores exigencias deportivas
En cuanto a los descensos de los equipos de Primera División, el Málaga se volverá a enfrentar a la Sociedad Deportiva Huesca de Joaquín Muñoz que regresa al club aragonés tras su cesión a Málaga. Al Valladolid de Ronaldo y también al Eibar de Recio. Los tres, los grandes favoritos para el retorno a la élite.
Burgos, Ibiza, Real Sociedad B y Amorebieta, nuevos rivales
El Burgos regresará a la categoría de plata después de años de peregrinación por el desierto, desaparición y resurgimiento. De hecho, no tenía muy clara su presencia por problemas económicos en la entidad, pero finalmente sí jugará en la categoría. Los actuales máximos accionistas han afirmado que el equipo competirá en la categoría de plata. Eso sí deberán adaptar las condiciones del mítico El Plantío. Unas obras que pueden durar alrededor de seis semanas y que podían peligrar el inicio de la competición para el Burgos en su estadio.
La opción que más gusta es jugar de visitante las primeras jornadas de liga, aunque Zorrilla en Valladolid o Anduva en Miranda son otras alternativas. Un Burgos que guarda estrecha relación con el Málaga y es que su técnico, Julián Calero, es el padre del defensa malaguista Iván Calero.
La UD Ibiza es una de las novedades de la categoría. El conjunto balear se coló al superar al UCAM Murcia de Rafa de Vicente. El equipo nació en el verano de 2015 por un grupo de empresarios encabezado por Amadeo Salvo, que depositaron 60.000 euros en la Federación Balear de Fútbol para saldar la deuda que había dejado la extinta Unión Deportiva Ibiza-Eivissa y así poder usar su denominación. También debutará Juan Carlos Carcedo como técnico de la UD Ibiza.
La Real Sociedad B es otro de los que regresan a Segunda División. Sesenta años después el filial donostiarra vuelve a la categoría de plata. El equipo de Xabi Alonso se deshizo del Algeciras de Salva Ballesta.
La Sociedad Deportiva Amorebieta es el debutante y a priori cenicienta de la categoría. El equipo vasco logró la gesta al superar al Badajoz. El equipo vasco disputará su partidos de local en las instalaciones del Athletic en Lezama tras el OK de LaLiga, que le había invitado a proponer dos estadios al considerar inviable que lo hiciera en su habitual feudo de Urritxe al no cumplir los mínimos establecidos.
En cuanto a los descensos de la Liga Smartbank, este año se despidieron de la Segunda División un histórico como el Albacete, el Sabadell de Antonio Hidalgo, el Castellón y la Unión Deportiva Logroñés.
Por tanto el Málaga ya conoce a sus rivales para la próxima temporada. Es decir, los 22 equipos que conformarán la Liga SmartBank de la temporada 2021/2022 serán los siguientes:
Los cuatro recién ascendidos: Real Sociedad B, Burgos, Amorebieta y UD Ibiza.
Los tres descendidos: Eibar, Valladolid y SD Huesca junto al resto de integrantes que lograron la permanencia el curso pasado. Lugo, Alcorcón, Cartagena, Real Zaragoza, Real Oviedo, Tenerife, Fuenlabrada, Mirandés, Las Palmas, Ponferradina, Sporting de Gijón, Girona, Almería, Leganés y el propio Málaga CF.