El Grupo A cerró la segunda jornada con Italia dando un puñetazo sobre la mesa, puesto que ya es equipo de octavos de final. El primer billete a la siguiente ronda lo consiguió el combinado de Mancini tras golear a Suiza (3-0) en un recital de Locatelli y el tanto en la recta final de Immobile. La azzurra no muestra síntomas de debilidad, aunque tuvo que sufrir la lesión de Chiellini -pendiente de conocer el alcance-.
La segunda plaza es de Gales, que demostró la decepción que ha supuesto Turquía en los primeros seis días de competición -sí es cierto que hicieron méritos en la segunda mitad para rescatar algo positivo-. Ramsey tras una delicia de pase de Bale y Roberts en la última jugada del choque firmaron el 0-2 final. Una jornada que la abrió Rusia superando a Finlandia gracias a la obra de arte de Miranchuk. Sin embargo, el torneo del KO sigue causando estragos y, esta vez, el susto lo dio Mario Fernandes en una aparatosa caída.
La anécdota
Según informaron desde el Corriere dello Sport, la policía romana desactivó alrededor de la hora previa al Italia-Suiza un artefacto explosivo situado en un Smart estacionado en zona aproximada al Olímpico. No se lamentaron víctimas ni se produjo la explosión, por lo que, afortunadamente, esto se quedó en eso, una mera anécdota. A pesar de los intentos, el balón no es el único protagonista.