El tenis español empezó Roland Garros con la presencia de 20 representantes en los cuadros individuales (15 hombres y cinco mujeres). Queda uno vivo. Se trata, como no, de Rafael Nadal, que sigue en la cruzada por levantar el decimocuarto entorchado en la tierra de París.
A la derrota este martes de Paula Badosa, en el primer turno de la Philippe Chatrier frente a Tamara Zidansek, le siguió la de Alejandro Davidovich, que jugó físicamente al límite su partido de cuartos conAlexander Zverev.
El alemán cerró un marcador favorable de 6-4, 6-1 y 6-1. El vencedor es el tercer alemán en las semifinales del torneo en la Era Open. Antes que él lo habían logrado Michael Stich y Boris Becker.
«Estoy decepcionado conmigo mismo. Desde que perdí con Delbonis no podía ni ponerme el calcetín. Tenía un dolor de espalda bastante agudo. No quería dar la imagen que he dado y tampoco sabía si iba a entrar en pista. Acabar así es duro mentalmente. Me ha fallado el físico y la mentalidad. Físicamente estaba roto. Sabía que podía meterme en semifinales y he perdido una oportunidad única. Sé que voy a estar luchando contra los ‘top», confesaba Álex.
Davidovich, que salió físicamente tocado, salió gallito y quiso marcar el terreno. Hizo dos ‘breaks en el primero y en el quinto juego. Lo que pasa es que su rival se los devolvió inmediatamente después.
Zverev parecía muy seguro de sí msmo. El buen tenis desplegado en Madrid, donde ganó el título dejando por el camino a Rafael Nadal, le daba una confianza extra a la que normalmente tiene.
Hasta seis roturas se habían repartido entre los dos en la manga inicial. La última, con una doble falta de Sascha cuando servía para adelantarse en el marcador. Llegaría un séptimo ‘break’ a favor del espigado tenista alemán.
El pupilo de Jorge Aguirre sufría cada vez que ponía la pelota en juego. Una quinta rotura en contra situaba un resultado casi imposible para él en la continuación: 3-1 y a merced de saquetazos que viajaban a 215 kilómetros por hora.
El desarrollo del partido recordaba al que los mismos protagonistas disputaron en septiembre en los octavos del US Open. El alemán, sexto favorito del cuadro, no quería perder la ocasión de plantarse por primera vez en su carrera entre los cuatro mejores de Roland Garros. Lo máximo que había logrado antes eran los cuartos en 2018 y 2019.