Un día después de celebrar su 22 aniversario, Alejandro Davidovich se regaló un pase a los cuartos de final de un ‘Grand Slam’. Ha sido en la tierra de Roland Garros donde el malagueño ha sacado a relucir todo el talento que lleva dentro cuatro campañas después de imponerse en el júnior de Wimbledon.
Davidovich ya es uno más en la lista de 19 miembros de la ‘Armada’ masculina (cinco de ellos en activo), que fueron capaces de colarse entre las ocho mejores raquetas del segundo ‘Grand Slam’ del calendario. A pesar del cansancio acumulado por los dos partidos anteriores a cinco sets, el pupilo de Jorge Aguirre demostró este domingo frescura física y mental para salvar las situaciones complicadas que le planteó Federico Delbonis, su víctima por 6-4, 6-4, 4-6 y 6-4.
El punto de inflexión fue la fulgurante remontada de ‘Foki’ después de empezar con 3-1 abajo en la manga inicial. Encadenaría cuatro juegos que le dejarían a las puertas del set. Delbonis, un jugador que no da concesiones, se había ido del duelo ante la reacción de su adversario.
Álex remaría hasta situar una renta de dos sets. Era cuestión de sumar uno más para hacer historia. Le costó cerrar el pase. «He hecho dos juegos de mierda», le gritaba a su banquillo tras ceder la tercera manga. Rectificó a tiempo después con todo su arsenal: dejadas, saques por abajo, globos… Es tan genio que sacó el móvil y terminó haciéndose un selfie con los miembros de su equipo. A punto estuvo de no poder porque se le estaba acalambrando el brazo.
