España tiene mucho fútbol. Mucho más que Croacia. Jugadores como Manu García, Zubimendi, Bryan Gil o Puado no tendrán los nombres de otros futbolistas más famosos del continente, pero tienen un fútbol infinito. Y por ello el combinado español estará en las semifinales de un Europeo sub 21 por tercera ocasión de forma consecutiva. A partir de aquí, se pueden decir muchas cosas. Pero lo fundamental es la categoría de un equipo que compite como muy pocos, trata el balón como nadie y es prácticamente imposible marcarle un tanto, excepto si es de penalti.
Y aunque lo tenía que haber demostrado sólo durante 90 minutos, lo cierto es que finalmente lo mostró durante media hora más, el tiempo que duró la prórroga y que, por su puesto, también dominó el equipo de Luis de la Fuente. Se veía España en semifinales cuando Ivanusec aprovechó un inocente penalti de Guillamón, pero lejos de venirse abajo, La Rojita mantuvo su fútbol. Con menos fuerzas, sí, pero no olvidó su estilo.
Con mucho suspense se quitó la espina Puado del error que pudo evitar el sufrimiento de España, pero el fin justifica los medios en esta ocasión. Cuando a todos se les nublaba la vista, al atacante del Espanyol le brillaron los ojos. Tuvo más fe que nadie tras una salida de balón de España, buscó el espacio para el pase largo de Cucurella y en medio de las piernas croatas, definió a la perfección.
