El futuro del Málaga es esperanzador en cuanto a cantera se refiere. Los blanquiazules siguen teniendo un legado que aprovechar de estos años atrás. En una etapa en la que al club boquerón le está costando trabajo retener a sus jugadores, se avecina otro verano de fugas, un equipo como el Juvenil A de Nacho Pérez promete dar alegrías a la hinchada malacitana en el futuro. El equipo dirigido por el ex-jugador del Málaga y el Betis tiene por comandantes cuatro jugadores a los que el futuro les corresponde en el club. Los cuatro fantásticos son Larrubia, Haitam, Loren y Roberto. Cuatro jugadores diferentes y que están bien atados por la entidad boquerona.
David Larrubia necesita pocas presentaciones. El menudo jugador del barrio de La Luz es el alumno aventajado de la clase. Uno más con la primera plantilla, con la que ha llegado a ser titular este curso y donde ha recibido numerosos elogios de Pellicer. Larrubia es control de balón, pase al hueco y desparpajo. Un jugador técnico que debe ir creciendo en importancia la próxima campaña. En noviembre, el mediapunta renovó hasta junio de 2023. Sus 209 minutos de este curso deberán multiplicarse la próxima temporada donde seguro que será una de las apuestas de José Alberto López.
Por orden de intervenciones con el primer equipo, el segundo turno es de Loren. El delantero es uno de los pichichis nacionales de la máxima categoría juvenil en España. Con sus dos goles ante el Betis ha llegado a los 24, una cifra cercana a la de otros goleadores del juvenil en el pasado como Hoyos y Fomba. Loren tiene contrato hasta 2024 y en la última jornada de LaLiga SmartBank terminó de derribar la puerta con más de media hora jugada contra el Leganés. Potencia, definición y mucho gol son sus principales características. En el club están enamorados con lo que puede aportar en el futuro.
Haitam es otro de los que forman el grupo de los cuatro fantásticos. El marroquí es regate, descaro y velocidad. Blindado hasta 2024, el jugador está quemando etapas a una velocidad pasmosa. En 365 días, ha pasado del juvenil al primer equipo, pasando por un Atlético Malagueño en el que también ha sido importante donde ha jugado hasta once partidos completos. Su fútbol le hace el más vistoso de los que forman este grupo de grandes jugadores.
Roberto es el que cierra el grupo y el único de ellos que todavía no ha debutado con los mayores. No es por falta de méritos. Este completo delantero, puede moverse por toda la zona de ataque, ha firmado 19 goles en el juvenil y ya sabe lo que es tener un dorsal con el primer equipo tras ir convocado a Cornellá hace algunas semanas. A pesar de su estatura es muy técnico y sorprende su fuerte disparo lejano. Tiene contrato también hasta 2024 y Manolo Gaspar lo tiene por uno de sus mimados. El futuro del Málaga pasa por estos cuatro fantásticos. Jugadores de mucho nivel que pueden dar un salto de calidad casero a un equipo siempre necesitado de jóvenes talentos.