Última semana de competición con tres partidos por afrontar con una importante novedad. Preparar el final de un calendario exigente con la confianza otorgada por una victoria, algo que no se había producido en toda la segunda vuelta del campeonato liguero. El BeSoccer CD UMA Antequera derrotó a Movistar Inter FS (2- 1) el pasado viernes en el Argüelles cerrando una mala racha de resultados que se había delatada en demasía y adquirir ese último empujón de moral para visitar el último de los grandes escenarios del fútbol sala nacional que le faltaba en su tercera etapa en Primera División.
Este martes 25 de marzo, a las 20.00 horas, se mide al Barça en el Palau Blaugrana. Tercera oportunidad de jugar en una pista en la que logró un punto histórico (5-5) el 20 de noviembre de 2015 y el precedente más reciente no fue de un recuerdo tan positivo al encajar una abultada goleada (8-1) el 29 de marzo de 2019. Regresar a la pista del Barça ofrece la posibilidad de competir y demostrar lo que el plantel verde ha sido capaz de demostrar ante los grandes clubes de la máxima categoría y, de hecho, se ha ganado el cartel de ‘matagigantes’ por haber sacado dos triunfos frente a Movistar Inter FS, un empate con ElPozo Murcia Costa Cálida y eliminar al Palma Futsal en los octavos de final de la Copa del Rey.
Con su contrincante de la jornada 33 firmó las tablas en la Ciudad de Los Dólmenes en un envite que tuvo de goleadores a Ferrao, Álex Fuentes, Sergio Lozano y Nando que fue el encargado del 2-2 definitivo con una diana en el último minuto a pase de Raúl Canto en una acción de ataque de cinco con portero-jugador. Los de Andreu Plaza se juegan acabar lo más arriba posible de cara a disponer de la mejor posición posible en el play-off por el título y acumula dos empates y dos victorias en los últimos compromisos. El último viaje de la campaña lleva a la escuadra universitaria hasta la ciudad condal donde va a tener que mantener una dura pugna con jugadores de primer nivel mundial como Ferrao, Dyego, Marcenio, Daniel, Adolfo o Aicardo.
Un bloque plagado de recursos y potencial que se despide de su afición en lo que a Liga regular se refiera antes de iniciar la fase definitiva tanto por el título como por una de las dos plazas en la próxima edición de la UEFA Champions League. Moli tiene claro cuál es el propósito que deben fijarse. “El martes a jugar contra un todopoderoso Barça, pero vamos con una victoria. No lo hemos hecho en la segunda vuelta en ningún momento. Eso da un poquito de aliciente, de motivación y de ganas de competir. Si este triunfo hubiera venido antes, nosotros tendríamos otros números. Vamos al Palau con la intención de seguir luchando y trabajando y de tratar de pescar algo”, matiza.
A pesar del golpe del descenso, si hay algo que ha demostrado la escuadra verde es que se crece ante los grandes y batalla en todos los laces del encuentro para poder optar por los puntos. A esa garra y entrega sobre el 40×20 se van a apoyar unos guerreros que quieren seguir defendiendo con ahínco la armadura del club en este desenlace del curso que le lleva primero a Barcelona y luego le coloca dos envites más esta semana con Burela y Peñíscola en el Pabellón Fernando Argüelles. “Es una losa muy pesada competir sabiendo que estamos descendidos. Esto es muy duro, pero este es de los partidos en el que en el vestuario no hay que hablar mucho ni motivar a los jugadores; la motivación viene sola y están híper concentrados en jugar en un Pabellón como el Palau. Estamos locos por llegar allí, enfrentarnos a este gran rival y lo haremos lo mejor que sabemos”, comenta el entrenador malagueño.