La palabra que más se ha pronunciado en los últimos días en torno a el Málaga ha sido “desgaste”. La ha utilizado Sergio Pellicer antes y durante su despedida del club de Martiricos. También ha salido de la boca de Manolo Gaspar, que ha hecho referencia a ella durante la rueda de prensa en la que el todavía preparador blanquiazul ha dicho que dejará el banquillo del Málaga a final de curso. Pero realmente… ¿Cuándo empezó el desgaste de Sergio Pellicer?. El técnico de Nules ha sido una montaña rusa de emociones en sus últimas comparecencias. Un culebrón que se podía haber evitado y que ha durado un mes.
Pellicer empezó diciendo que “no va a haber ningún problema” con su renovación. El preparador malacitano espetó varias veces que “no hay un sitio mejor para estar que el Málaga y Málaga”. Todo ello ocurría con el equipo ya virtualmente salvado y una oferta de renovación que todavía no había llegado. Tras la noticia adelantada por Radio MARCA Málaga empezó el debate. El propio Pellicer reconocía que todo se había precipitado desde entonces. Pellicer no ha sabido despedirse y ha ido alargando una decisión que estaba tomada prácticamente desde hace dos semanas y comunicada al director deportivo hace unos diez días.
El desgaste comenzó tras un verano muy duro en el que el Málaga lo pasó francamente mal. Así lo ha explicado el propio administrador judicial durante el anuncio de Pellicer. Pero realmente lo más duro ya había transcurrido. Pellicer notó falta de confianza en algunos momentos del curso pero su salida y los motivos que ha ella llevan no han quedado muy claros. ¿No convence el proyecto malaguista a Pellicer?, ¿Hay otra oferta que sí seduzca al de Castellón? ¿Ha sido demasiado este año y medio como para renunciar? Pellicer se irá del Málaga por culpa del desgaste, pero realmente la ‘X’ de la ecuación no ha sido despejada.
El equipo lleva tres jornadas que es un reflejo del entrenador se esta desinflando por momentos.
Vamos en caída libre hacia abajo vamos a menos menos mal que solo quedan dos jornadas.